lunes, 29 de septiembre de 2014

MAÑANAS

Me levanté muy despacio esquivando los rayos punzantes del sol
Y caminé a los tumbos sintiendo mi cuerpo pesado como un yunque
La casa en silencio y el olor a mil cigarrillos aplastados
El perro sobre la alfombra esperando
Como quien espera un milagro en medio del infierno
La misma sensación miserable que se repite
Los mismos arrepentimientos y las mismas excusas
En esos momentos prefiero estar muerto
En paz con la vida, frío bajo tierra, en un cementerio nuevo
Rodeado al fin de tiempo, maravilloso tiempo para hacer nada
Perdonado, con la libreta en blanco y la tinta recién cargada
Olvidado de todo recuerdo, reemplazado de mis momentos
Un actor retirado con la memoria agotada, un disco duro sin espacio
Una mosca sin un ala, condenada a girar hasta ser piadosamente
Aplastada.
La verdad es, que cuando el culo de la última copa se apoya en la mesa
La magia se acaba y los trucos que quedan ya no son tan impresionantes
Es como subir una cuesta de rodillas, como cerrar la mano entre espinas
Es esa noche en vela que se nos hace infinita mientas los fantasmas revolotean.
Y me senté en la cocina, desesperado por lo que vendría, el resto del día
Respiré profundo y traté de imaginar cómo sería vivir sin el dolor a cuestas
Como viven las mariposas en los jardines o los pequeños idiotas
La felicidad se viste cada noche y nos engaña
Es la puta que te miente y la amante que te dice para siempre
Y quise matar o morir en el intento
Para renacer siendo perfecto
Sin embargo aturdido y con fuego en la garganta, mi agónica voluntad
Me arrastró hasta la cama, donde ella aún dormía y respiraba
Tan pura y tan suave, tan ajena y tan lejana
TORMENTAS
Tengo palabras atragantadas
Muchas cosas por decir
Frases prisioneras en mi boca
Víctimas del silencio que viste a la cobardía
Tengo las manos amarradas
Movimientos calculados cada día
Para permanecer inmóvil
Como una mueca a centímetros de tu piel
Y la senda clavada al suelo
Que no nos lleva a ningún lugar
Y el deseo camuflado
De distante indiferencia
Ahí va la noche cada día mientras camino
En forzada retirada deseando la muerte del sol
Imaginando maleficios vacíos
Y hechizos sin resultado
Castigos auto infligidos
Venas abiertas en dos
¿para qué seguir huyendo cuando estamos atrapados?
¿para qué soñar que sueño con otro mundo lejano?
La libertad es un cuento, una fábula maldita
Un invierno sin escarcha, un corazón sin latido
Juré, juro y prometo no olvidar mi juramento
Voy rodando entre espejismos y cada vez que te miro
Me siento sucio y rendido.