domingo, 6 de junio de 2010

ME CAGO

Estoy que me cago. Siento el calor de la mierda en la puerta del ojete y ya sé cómo va a ser. Chirlo y marrón clarito. Pero no me animo a ir al baño por temor a tirar también la cabeza al inodoro. Y es que después de un punto determinado todo falla. El Falgos, el Taffirol, las Aspirinas, el Migral solo sirven para envalentonarte en el momento y volver a llenar el vaso. Lo juro: si no mantengo el culo cerrado me cago frente a la computadora, pero es lo que tengo que hacer. Cerrar los cantos para acumular la mayor cantidad de mierda posible para intentar ir solamente una vez al baño y deshacerme de todo de la manera más violenta y profunda posible. Mi boca está casi tan espesa y pegajosa como la plasticota y el pecho me duele, y cada vez que respiro siento olor a cigarrillo. Sobraron dos de los que el Tano dejó antes de irse zigzagueando con los brazos en alto. Ayer al menos quedaron muchas cosas en claro: la combinación de pisco con empanadas de carne picante es letal. Muse está bueno y EL cantante de ACDC fue Bon Scott. Parecen conclusiones pelotudas, pero el 99% de las conclusiones a las que llega el hombre son pelotudas. Fue hasta la luna para decir: “no hay vida”. Una pelotudez. Al menos las nuestras son muchísimo más baratas e inofensivas. Y ahora quieren mandar gente a Marte. Otra estupidez. Pasa que el hombre tiene que encontrar un reaseguro en otro lado. Busca la eternidad de la especie y no comprende que eso es imposible. Asúmanlo: esto es una casualidad sin ningún tipo de sentido. Estamos acá de pedo y vamos a dejar de estar acá porque sí. Cero. Ningún mensaje, ningún aprendizaje, ningún momento de gloria, el acabose de la soberbia. Bruno Gelberg corriendo por la Avenida Alvear en pelotas gritando “mi piano, mi piano”. Así será. Siempre digo que me encantaría presenciar el fin del mundo. No pude ver el principio, al menos no me quiero perder el final. Y me encantaría salir a la calle mezclado entre las hordas de saqueadores a romper vidrieras y robar de todo, tan solo por las dudas. Musimundo sería uno de mis objetivos principales. Primero debería chorearme un buen camión. En fin, Musimundo, Frávega, Rodó, Garbarino. Después me afanaría una batería y esperaría a que todo reventara a mi alrededor escuchando Jailbreak siguiendo el ritmo con mi nuevo instrumento. Me echaría un último polvo y sin dudas me sacaría las ganas de cometer algún asesinato. Ninguno en particular. Pero si hay un buen momento para concretar la fantasía del asesinato, ese momento es el día del fin del mundo. De última estarías matando a un muerto, o algo similar a eso. Decididamente me cago y ya no vale la pena seguir resistiéndome a lo inevitable. Es acá o en el baño. Elijo el baño. Adiós.

Complicado.

Pero no hay dudas de que soy de esos tipos que conocen bien a su organismo. Fue chirlo y marrón clarito. Glorioso. Y por fin mis tripas se aquietaron y me desapareció la fiebre del culo. Cagar es desagradable, pero reconfortante. ¿Les conté de la madrugada que me la pasé vomitando en Brasil a grito pelado, despertando a todos los vecinos de la cuadra? Los tipos pensaban que me estaban descuartizando y al otro día todos me saludaban como si fuese una celebridad. Esto comprueba solo una cosa: cualquier pelotudo puede llegar a ser famoso. Pero no sé si se los conté o no, con lo cuál voy a optar por no contárselos. Porque una cosa es ser un boludo que escribe, y otra muy diferente es ser un boludo con Alzheimer. Sin dudas una gran enfermedad. Morir sin culpa, ni remordimientos. Eso es lo que quiero yo. No tengo ganas de andar pidiéndole perdón a la gente por temor a ir al infierno. El arrepentimiento no tiene un verdadero valor. El otro siempre va a guardar en un cajón una cuota de rencor para mearte la tumba en algún momento. Así que yo estoy a favor de la postura contraria. Cuando esté en mi lecho de muerte voy a llamar a toda esa gente a la alguna vez quise mandar a la mierda, y los voy a sentar frente a mi en un semicírculo para decirles de todo. En una de las sillas hasta voy a poner una foto de mi madre. Y cuando termine, finalmente, voy a sentir que la vida al menos tuvo algún sentido. No hay nada peor a mantenerse callado, a soportar a los insoportables, a someter la propia voluntad a los antojos ajenos, a estar con el culo entre las patas. Pero para eso nos educan, para apocarnos, para convertirnos en hormiguitas obreras y agachar la cabeza y temerle a un Dios que nadie conoció. Te educan para decir muchos sí y pocos no. Por eso tantos mayores violan a tantos menores. Porque los menores están mal educados. No saben decir no y pegarle una patada en los huevos al mayor. Tienen miedo y el miedo no va. Estamos educados para tener miedo. Nos cruzamos con un político en la calle y tenemos miedo de mandarlo a la mierda. Vemos un famoso imbécil y tenemos miedo de decirle que es un mediocre. Tenemos jefes insoportables y tenemos miedo de cagarlos a trompadas. Nos asaltan y tenemos miedo de defendernos. Y así nos va ganando la infelicidad. Porque eso es la infelicidad. La incapacidad de revelarnos frente a lo que nos molesta. Y si no aprendés a revelarte, nunca van a aprender a respetarte.

Yo comencé a revelarme tarde. A los quince años. Debiera haberlo hecho antes. En la primaria. Tendría que haber apuñalado a mi maestra Kika de quinto grado. Esa hija de puta fue la mujer más mala y cruel que conocí en mi vida. Ojalá se haya muerto lentamente, en medio de oleadas interminables de dolor, escupiendo sangre y oliendo a basura. Aunque probablemente aún esté viva, con lo cuál no debo perder las esperanzas. En lo que a mi respecta, cuchillos tengo un montón.

El problema de todo esto, es que la infelicidad es silenciosa. Te va tomando de a poco y no te das cuenta de que toda tu percepción del mundo cambia en función de ella. Te reís menos, salís menos, garchas menos, estás más nervioso, dormís mal, y esas son las manifestaciones de tu cobardía que te atormenta minuto a minuto diciéndote: “sos un cagón, tendrías que haber hecho tal o cuál cosa, boludo”. Hacé la prueba. Mañana, revelate a algo, a cualquier cosa. Emití un NO. Y después contame cómo te sentiste el resto del día. Además, una vez que empezás a ejercitar tus rebeliones te vas a ahorrar un montón de guita porque no vas a necesitar leer más ningún patético libro de autoayuda que te explique cómo ser feliz.

Si yo escribiera un libro de autoayuda solamente diría:
CAPITULO 1: Decí no, sé feliz.

FIN

2 comentarios:

Craken dijo...

SKYMAN, Hola, dos cosas. Tu blog is very very good, tu writing is excellent. Totalmente profesional.(excusa errors en el text. no escribo bien el castellano.)Porque no hay comentarios?

Tambien, no tienes FB page?

Este ultimo entry...:) Atravez de estos argentinan blogs me voy dando cuenta de tu cultura.. piensan muy diferente que la mayoria de las culturas que yo e conocido. Also actuan muy diferente.

Fijate en el subject matter del entry, y acuerdate tu otro entry andonde no pudieras andar con una mujer si ella pasaba gas cuando tu presente.

Observa la latitud que reservas para ti para expresar observaciones que, no se en AR, (estoy viendo que ustedes no tienen muchos taboos) pero in the usa, son taboo. Latitud sin restriciones.

Si te pones a analizar la naturaleza de tu objectiones a esa especifica accion de tu hypothetical amiga con presion intestinal, imo, vas a encontrar un monton de attributes que tambien comparte este ultimo entry of yours. No es que no me guste, me gusta, y viniendo de mis coordinados el impacto de taboo roto no es insignificante.

Me gustaria saber como te arreglas para mantener la nocion que vos estas ok y ella seria una puerca.

Yo dijo...

loco....entré buscando en google "encuentro escritores independientes cerveza" y me apareció un fragmento de cuando conociste a Arleen, me copó como estaba escrito y todavía no lo encontré pero me cagué de risa con este escrito...a mi lógica-mente le cuesta escribir así, y he dicho muchas cosas igual q vos pero de una forma inentendible, me reí un montón y no sé si fué a propósito, pero las analogías entre el cago y el proceso de escritura estuvieron letales...yo prefiero el parto, pero bue...en cuanto a lo de revelarse, nada más lindo, pero ojo, q también te volvés amargado en un punto cuando nadie te sigue el juego y agachan la cabeza, y la infelicidad te garcha de parado nuevamente...x lo pronto creo q la necesidad de algo más primitivo es urgente, hay q ser un poquito más vándalos como de pibes y salir a mear las veredas,patear tachos y arrancar carteles de tránsito simplemente xq estaba buenísimo...en el fin del mundo, organizaría un festival, 7 días antes del gran polvo...y ya me estoy yendo a la mierda...bueh, en fin, ahora voy a leer alguna cosa más, me guardo la página y me rajo xq sino camino un montón voy a adelantarme al fin del mundo con eso de matar a alguien...q te vaya bombucha y seguí escribiendo así q está genial!